lunes, 24 de agosto de 2009

El Eje Peña-Salinas-Paredes-Rojas

Llegaron juntos al concurridísimo evento. Francisco Rojas Gutiérrez iba al volante de la camioneta de lujo. El asiento del pasajero era ocupado por uno de los personajes más polémicos de la vida política nacional: su ex jefe y amigo cercano, Carlos Salinas de Gortari.

Era la mañana del 15 de septiembre del 2005. Enrique Pena Nieto acababa de rendir protesta como gobernador Constitucional del Estado de México y se preparaba para dar un mensaje a la población en el Teatro Morelos de Toluca.

El ex presidente de la República ya había dejado atrás su exilio en Dublín y La Habana. Los periódicos ya no le llamaban el Villano Favorito. Su presencia en público había dejado de provocar masivas reacciones de rechazo, aunque ese día, un pequeño grupo de maestros le dieron la bienvenida con chiflidos.

Casi cuatro años después, y si nada extraordinario sucede, Rojas Gutiérrez, ex director de Pemex, ex contralor de la República, se convertirá en coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados. Este hombre, de perfil más técnico que político, encabezará la bancada más numerosa en San Lázaro (238 diputados) en el complicadísimo trienio que se avecina.

La elección de Rojas fue posible no solo por la anunciada decisión de Beatriz Paredes de permanecer al frente del PRI hasta que termine su gestión como presidenta, en marzo del 2011, sino por el doble respaldo, uno abierto, otro oculto, de Peña Nieto y Salinas de Gortari, según diputados de ese partido.

El gobernador mexiquense, quien día con día le agrega un peldaño a la escalera que conduce al máximo cargo de representación popular, fue clave en la decisión de hacer a un lado al chiapaneco, César Augusto Santiago, delfín del gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz, para coordinar el grupo parlamentario.

La bancada mexiquense del PRI en la 61 legislatura, coordinada por Emilio Chuayffet, sumará 52 legisladores. A esa fuerza hay que agregar la de la mayoría de diputados de entidades donde Peña apoyó con recursos, y con su presencia, la elección de candidato del PRI a gobernador: Rodrigo Medina, Nuevo León, y Fernando Toranzo, San Luís Potosí.

El precandidato presidencial del PRI, cuestionado duramente por sus infomerciales en Televisa, hizo ayer público su “absoluto respaldo” no solo a Rojas, sino a la decisión de Beatriz Paredes de permanecer como presidenta del PRI, hasta que termine su gestión en el 2011.

El dirigente del PRI estatal, Ricardo Aguilar Castillo, declaró ayer domingo que bajo la dirección de Paredes, el tricolor consolidará el trabajo político para ganar las elecciones el año próximo, diez de las cuales son de gobernador.

Los resultados de la negociación perfilan un eje Peña, Salinas, Paredes, Rojas de cara a la elección del 2012, con el mexiquense como carta fuerte para la presidencia de la República, y la tlaxcalteca como una especie de “Plan B”, en caso de que el gobernador sea derribado de su pedestal por sus detractores internos y externos. Faltan por ver los movimientos del tercer presidenciable del PRI: Manlio Fabio Beltrones.

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