sábado, 29 de mayo de 2010

Merolicos en tweeter

Han pasado ocho días y seguimos sin indicios del paradero del Jefe Diego. No hay solicitud de rescate, nadie ha reivindicado el hecho. No sabemos si fue un asunto de venganza o una acción del crimen organizado. No hay pistas sólidas, a pesar de que el aparato del Estado se ha volcado como nunca en este caso de alto impacto, que ha monopolizado la atención en el país, y ha trascendido nuestras fronteras.

Lo único que si sabemos es que a Fernández de Cevallos, abogado acaudalado, personaje clave en la transición hacia la alternancia, se lo llevaron de su rancho la noche del viernes; y que en su camioneta, o cerca de ella, había rastros de sangre que es de su tipo
Atestiguamos el angustioso llamado que Antonio Lozano Gracia, socio y amigo de Diego, hizo a sus captores para que entren en contacto con la familia y establezcan las condiciones del rescate, pero también al hijo del panista pedir a las autoridades mantenerse al margen del caso. Escuchamos al presidente Calderón aseverar categórico, en Washington, que no es un secuestro, y mucho menos un “mensaje” del crimen organizado (¿sabrá algo adicional o es intuición?)

En las redes sociales circula desde la noche del jueves una polémica fotografía en la que aparece un hombre con barba, vendado de los ojos, el torso desnudo, muy similar a Diego Fernández de Cevallos. La familia dice que si es, pero los peritajes no han dicho la ultima palabra. Esos son los hechos. A ellos debemos atenernos y no hacer caso de las especulaciones.

La desaparición, captura, secuestro, o levantón del connotado panista también ha dado lugar a patéticas versiones, que circularon en Twetter y Facebook. La ligereza de Manuel Espino, aunada a la ansiedad de algunos prestigiados comunicadores de tener la primicia, los llevó a difundir una dolorosa mentira que obligó al ex jefe del PAN a disculparse públicamente.

Pero afortunadamente ha habido muchas reacciones humanas y positivas. En particular me sorprendió el tono del comunicado del EPR, al que quisieron vincular con el caso. La organización guerrillera dijo lamentar la desaparición del panista y expresó su solidaridad con la familia; en contraste con algunos mediocres y frustrados que hasta celebraban, en las redes sociales, la desgracia ocurrida a los Fernández de Cevallos.

El caso es grave, tiene consecuencias para el país, no hagamos el juego a los merolicos

viernes, 14 de mayo de 2010

Prolongar el reventón

Los chilangos podremos andar de juerga casi toda la noche. De jueves a sábado, algunas zonas de nuestro querido DF volverán a animarse, hasta bien entrada a madrugada. Hace apenas dos semanas, los asambleistas resolvieron ampliar los horarios de antros y discotecas a las cinco de la mañana.

Eso significa un mayor esparcimiento, más oportunidades de ligue, más propinas para los meseros, dinero para los disminuidos propietarios de los establecimientos; que no acaban de recuperarse de los estragos de la influenza. En suma: una ciudad tolerante y mucho más animada, donde se ejerce el libre albedrío y se disfruta de las libertades.

Pero mantener abiertos bares y discotecas tiene sus inconvenientes. La recién aprobada Ley de Establecimientos Mercantiles, que permitirá reventarnos oficialmente dos horas más, se traducirá en una mayor ingesta de alcohol.

Habla más borrachos en la calle, más gente en El Torito, policías corruptos con más dinero en los bolsillos, preocupaciones para los padres y, sobre todo, mayores posibilidades de accidentes viales, peleas callejeras, muertes prematuras, y terceros lastimados.

Allí está el lamentable caso de Celia Lora García, 26 años, hija de Alex, líder del Tri, consignada por homicidio culposo en la persona de Pedro Corona Ávalos, 34 años, cuando manejaba alcoholizada. La muchacha no tiene derecho a fianza.

La ampliación de los horarios fue desaconsejada desaconsejaron el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard y las organizaciones de padres de familia. La Secretaria de Seguridad Publica del DF ha señalado que, de acuerdo con las estadísticas, los problemas más serios que ocurren en la calle, relacionados con el consumo de alcohol, se dan con mayor frecuencia entre las tres y las cinco de la mañana.

Los sectores más conservadores de la Iglesia católica, que no pierden ocasión de irse contra el PRD por aprobar el aborto y la adopción de niños por matrimonios gays, de plano condenaron la medida. Dicen que los horarios permitidos son los más propicios para la venta y el consumo de drogas, precisamente en este tiempo en el que México está herido por el poder criminal de las bandas organizadas de narcotraficantes.

Para equilibrar las críticas, los asambleístas impusieron una serie de medidas de seguridad que podrían disminuir el impacto negativo. Detectores de metales, videocámaras, agentes de seguridad capacitados en corporaciones policíacas, servicio de taxi seguro, alcoholímetro al interior de los establecimientos; entre otras medidas

Promotores y detractores tienen parcialmente la razón. México necesita una vida nocturna mucho más animada, pero no a costa de la salud y seguridad de sus habitantes. Nos falta mucho por hacer en estos dos temas para poder andar de madrigada en la calle sin tener grandes preocupaciones