domingo, 26 de julio de 2009

Juego a la especulación.

No se entiende por ningún lado que el gobierno federal haya puesto a competir a Hidalgo y Guanajuato por la nueva refinería. Lo único que ha logrado es que los terrenos se encarezcan, los especuladores se enriquezcan, los gobiernos de las dos entidades se endeuden, los ejidatarios se alboroten, los partidos se engallen, y el proyecto se retrase.

El plazo de cien días que inexplicablemente fijó para que los gobiernos de las dos entidades le entregaran, en donación, 700 hectáreas, libres de problemas jurídicos, venció el pasado viernes. Ninguno de los dos estados cumplió con el requisito. No les alcanzó el tiempo para transformar los certificados de parcelización en títulos de propiedad privada.

Carrera contra el tiempo. Al mediodía del domingo 26 de julio, Hidalgo había emitido un total de 635 títulos de propiedad, de igual número de parcelas. La superficie libre de problemas alcanzaba ya 493.36 hectáreas. En Guanajuato iban 108 títulos de propiedad sobre igual número de parcelas. 408.10 hectáreas libres, según reporte de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA).

Nada podrá oficializarse, sin embargo, hasta que transcurran los 30 días que la Ley otorga para corran las notificaciones a los ejidatarios. “El riesgo de impugnación existe”, advirtió Alberto Pérez Gasca, director jurídico de la SRA, en charla con este reportero.

Un documento de PEMEX, enviado al correo de Rubicón, precisa sobre este punto: La certidumbre jurídica absoluta sobre la propiedad de los terrenos que reciba Pemex es un objetivo indispensable, y la única manera de garantizar que este proyecto llegue a buen puerto. Hacerlo de otra forma comprometería la viabilidad del mismo”, coincidió.

Tanto en PEMEX, como en la SRA temen que si las cosas no se hacen como Dios manda aparezcan los vivales de siempre y le saquen raja a los procesos mal hechos. Allí está el caso del Puerto de Altamirano, Tamaulipas, que por una firma mal puesta hubo que indemnizar de nuevo a los ejidatarios.

* * *

“La nueva refinería se construirá en el primer sitio entre Tula, Hidalgo, y Salamanca, Guanajuato, que entregue las tierras”, dijo el director de PEMEX, Jesús Reyes Heroles. Fue el banderazo para que se desatara la grilla en todo su esplendor.

El proyecto estaba asignado a Hidalgo. Al menos eso creen los priistas, que de inmediato multiplicaron las advertencias de que no permitirán que la inversión, casi 9 mil millones de dólares, se vaya al estado panista de Guanajuato. El gobernador de Veracruz fue de los primeros en saltar a la palestra:

"Le pedimos al gobierno de la República cesar esta política de confusiones y de enfrentamientos estériles que a nada llevan. Si la refinería ya está asignada, que respalden a Hidalgo para que tenga las inversiones inmobiliarias de inmediato, y no estén dando este espectáculo que a nadie sirve en una hora tan delicada y difícil de enfrentar la crisis de la economía y de la seguridad", resalto el veracruzano.

Otro priista, el diputado electo por Hidalgo, David Penchyna, está convencido de que la nueva refinería se construirá en su estado. No ve como podría el gobierno federal dar un viraje de ese tamaño. ¿Te imaginas el desmadre? Cuestionó. Fue más lejos. “El señor Oliva se esta comportando como el gobernador de Guanajuato, sino como el jefe de una pandilla de panistas dolidos”, aseveró.

En Guanajuato también hay efervescencia. El dirigente estatal del PAN, Fernando Torres Graciano, acusó incluso a Jesús Reyes Heroles de favorecer al partido donde milito su padre. “Hidalgo agotó su tiempo, el siguiente tiempo era para Guanajuato por separado. Creo que hay una tendencia. Para todos es conocido que el señor es militante priísta”, dijo el panista.

Las sospechas crecen de uno y otro lado. PEMEX hace todo por atajarlas. REL citado documento dice que con el propósito de garantizar plena transparencia durante esta segunda etapa del proceso, una organización independiente, la Asociación Nacional del Notariado Mexicano, integrará un grupo de expertos encabezados por su Presidente, el Lic. Heriberto Castillo Villanueva.

“Dicho grupo actuará como tercero (testigo social) en el seguimiento y certificación de la validez de todos los actos jurídicos necesarios para completar el procedimiento con equidad y transparencia”, puntualiza la paraestatal.

La disputa provocada por el gobierno era innecesaria. No se ve por donde pueda Guanajuato quedarse con el proyecto. La debilidad del gobierno federal quedó en evidencia después de la debacle del PAN en las urnas. Carece de punch para arrebatarle la refinería a un gobierno emanado del PRI. Los únicos beneficiados por la confusión, no hay duda, son los especuladores.

miércoles, 22 de julio de 2009

El camino para Beltrones es “Un gobierno de gabinete”

La mirada de Manlio Fabio Beltrones se posó súbitamente en el libro que el investigador y abogado, Diego Valadés, acababa de distribuir entre los comensales reunidos en el restaurante The Palm, del Hotel Presidente Intercontinental. “Ese es el camino”, afirmó tajante el coordinador de los senadores del PRI, mientras apuntaba con el índice hacia el título de la obra: La parlamentarización de los sistemas presidenciales.

–¿Un jefe de gabinete? - le preguntamos a Manlio.

–Un gobierno de gabinete - corrigió.

Valadés sostiene como tesis central de su libro que hay una tendencia global hacia la parlamentarización de los sistemas presidenciales. Se trata, dice, “de una respuesta generalizada para encontrar soluciones a uno de los más acuciantes problemas que deba de resolver el Estado Constitucional: la gobernabilidad”.

En la cabeza de Manlio germina la idea de que el Congreso ratifique los titulares de las carteras más importantes del gobierno federal. Propone también una especie de jefe de gabinete que coordine los trabajos de los diferentes secretarios de Estados.

El tema cobra importancia de cara a la legislatura que se viene. El PRI tendrá mayoría absoluta en la Cámara de Diputados junto con sus aliados del Partido Verde Ecologista. Ambas agrupaciones políticas contarán con 259 curules en San Lázaro.

Pero en el Senado, el Partido Acción Nacional cuenta con una mayoría relativa. Tiene 52 escaños. Para ponerlo en minoría, el político sonorense urdió una magistral jugada: su grupo parlamentario respaldará la postulación del perredista Carlos Navarrete como presidente de la mesa directiva en Xicoténcatl. Él, Manlio, se refugiaría en una posición mucho más modesta durante el año legislativo que comienza en septiembre próximo. La presidencia del Instituto Belisario Domínguez. “Vamos a arropar al PRD”, dijo, luego de que este reportero lamentara la estrepitosa caída de la izquierda en las elecciones del pasado cinco de julio.

Pero más allá de la voluntad de “arropar” a los perredistas de Nueva Izquierda, la propuesta de Manlio Fabio escondía un legítimo interés: Junto con el PRD y el PVEM, el PRI sumaría 65 senadores; es decir, contaría con la mayoría absoluta. El Congreso quedaría bajo el control de un nuevo bloque opositor.

De este modo, el PAN tendrá que pagar muy caro los acuerdos para ayudar a Felipe Calderón a gobernar un país en plena crisis. Una de las facturas bien podría ser obligar al azul a que apoye cambios en el régimen de gobierno que se acomoden mejor a la pluralidad del país.

El presidente de la República ya envió señales de su disposición a negociar con la oposición. La misma noche de las elecciones, cuando ya conocía la debacle de su partido, pronunció un mensaje en cadena nacional, en el que pidió: “La competencia debe quedar atrás, y ahora hay que centrar nuestro esfuerzo en buscar las coincidencias, en privilegiar lo mucho que nos une y en alcanzar los acuerdos que reclama el país para recuperar, cuanto antes, el crecimiento económico, la generación de empleos y la seguridad pública”.

La fortaleza del PRI y del senador Beltrones parece adelantar que para el 2012, México ya no tendrá el mismo sistema de gobierno, cuya columna vertebral data del siglo pasado. Falta ver, sin embargo, si la idea de Manlio Fabio es compartida por Beatriz Paredes, presidenta de ese partido, y Enrique Peña Nieto, quien encabeza las encuestas para la próxima elección presidencial.

lunes, 13 de julio de 2009

Un país sin guerra, pero muy violento

El reto al Estado que significa el asesinato de cinco integrantes de las fuerzas federales, en represalia por la captura de Adolfo Rueda Medina, alias La Minsa, uno de los jefes del Cartel “La Familia”, es reflejo de la situación de vulnerabilidad que vivimos frente al crimen organizado, mas que resultado de la desesperación por los golpes que les ha atizado el Ejército y la policía a los cárteles de la droga, como se afirma en el discurso oficial. La pequeña guerra local dejó también 18 heridos.

El sábado hubo ataques intermitentes contra las fuerzas federales en Morelia, Pátzcuaro, Apatzingán, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Huétamo, Zamora y Taretan. La pequeña guerra local dejó también 18 heridos.

Fueron ataques coordinados, organizados, planeados. Los reportes provenientes de ese caliente estado, donde ha habido 649 ejecuciones desde el 2007, coinciden en que no hubo victimas mortales entre los elementos de La Familia. Es decir, agarraron por sorpresa a las fuerzas federales, lo que parece
Increíble en una entidad con fuerte presencia del crimen organizado.

“Es la mayor ofensiva contra fuerzas federales y militares en la historia del crimen organizado en México”, sintetizaba ayer el periódico El Universal

Cuatro días antes, el crimen organizado había acaparado nuevamente los reflectores con los asesinatos de Benjamín Lebaron y su cuñado, en la comunidad mormona de Galeana, Chihuahua. La víctima había encabezado movilizaciones y plantones en demanda de seguridad, luego que su hermano Eric fuera secuestrado, y liberado, después de que los mormones se negaron a pagar el rescate fijado por los se secuestradores en un millón de dólares.

Los asesinos del mormón dejaron un letrero junto a los cadáveres ara wure no hubiera dudas de que se trataba. : “Para los de Lebaron que no creen. Para que ahora sí crean. Va como venganza por los 25 jóvenes levantados y detenidos en Nicolás Bravo.”

La escalada del crimen organizado obliga al gobierno a replantear la estrategia que ha seguido desde que se le declaró abiertamente la guerra al narcotráfico en el 2007. EL Ejército en las calles no parece ser la solución al gravisimo problema.

La Encuesta Nacional de Seguridad 2008, del Colectivo de Análisis por la Seguridad con Democracia, AC, reportó que el 34% de los ciudadanos entrevistados considera al crimen organizado de la principal amenaza para la seguridad nacional. es decir, la presencia del Ejército en las calles no parece convencer al ciudadano común y corriente de que ese es el camino para derrotar al crimen organizado.

Los narcos han convertido a México en el país con más muertes violentas, pese a no tener una guerra civil. “Este dato debe llevarnos a la reflexión”, comentó hace poco el ombusdman capitalino, al participar en el seminario Sociología del Crimen Organizado, Derechos Humanos y Sociedad Civil, organizado por el Cide.

Alvarez Icaza recordó que la seguridad es un derecho humano, y que el Estado está obligado a proporcionarla. “Tenemos derecho a vivir sin miedo de los delincuentes, y también de los malos policías”, dijo. Pero ahora, ese derecho es una utopía.

lunes, 6 de julio de 2009

Benjamin Button y el PRI

-¿Qué datos traes? – Preguntó Rodrigo Morales a su ex colega Virgilio Caballero.

-Ya traigo algunos: 37, 30, 17—respondió el Consejero del IFE

No dijo que cifra para qué partido. No hacía falta precisarlo. Morales sabía que el 37 era para el PRI, 30 para el PAN y 17 para el PRD.

Eran apenas las cinco de la tarde de un negro domingo para el PAN. El preludio de lo que se vendría después. La ventaja en favor del tricolor se abría conforme fluían los resultados del Prep. La debacle de Acción Nacional era inevitable, lo mismo que el hundimiento del PRD.

De nada sirvieron los gritos y desplantes de Germán Martínez. Tampoco la campaña negativa –“publicidad de contraste”, la llamaron en el azul--que el jefe panista sostuvo en internet para desprestigiar al PRI , y que llegó a la pantalla chica, en horario triple A, gracias al apoyo de Televisa.

NI siquiera los llamados a respaldar la guerra de Felipe Calderón en contra del crimen organizado, que reiteradamente lanzaron las figuras del panismo, los ayudaron. Los resultados en las elecciones del domingo 5 de julio fueron un auténtico Waterloo para el Partido Acción Nacional.

En Los Pinos le apostaron fuerte al tema de seguridad y a la figura del presidente. Perdieron. A partir de este lunes no escucharemos hablar más que de economía y de las medidas necesarias para palear crisis. “Es una derrota del Presidente”, nos comentó anoche en el IFE, un conocido conductor de Televisión.

Acción Nacional no sólo pierde casi un tercio de las curules tiene en la Cámara de Diputados, sino que pierde los gobiernos de Querétaro y San Luís Potosí. Se queda con las ganas de posesionarse del palacio de gobierno en Nuevo León, Campeche, y Colima. En Sonora disputaba palmo a palmo la gubernatura con el tricolor.

Y no sólo eso. Desaparece también el llamado “corredor azul”, en el Estado de México. Se lleva un revés en Guadalajara y la zona metropolitana. Pierde Toluca, Cuernavaca, la Ciudad de San Luis Potosí. Otro dato emblemático: En Yucatán pierde todo y eso incluye el distrito 4, donde se ubica la hermosa Ciudad de Mérida, que pasa al PRI por primera vez en 40 años.

Lo que emergió ayer de las urnas me recuerda la historia de Benjamín Button, protagonizada en la pantalla grande por Brad Pitt. El viejo partido, echado del poder en el año 2000 y casi liquidado en el 2006, rejuvenece conforme pasa el tiempo y se convierte nuevamente en la primera fuerza política del país.

Hay noticias regulares también para los anulistas. Avanzada la noche del domingo a lunes no parecía que el voto en blanco pudiera impactar en forma significativa.

Apenas el 5.8 por ciento. Por debajo de las expectativas en el país, aunque en el DF subió 400 por ciento. El PSD parecía condenado a desaparecer. Convergencia estaba en la tablita y el Panal, con todo y la maestra Gordillo, no llegaba al 4 por ciento.