sábado, 24 de octubre de 2009

La tregua obligada

Los desastrosos resultados electorales obtenidos por la izquierda, en particular el PRD– perdió hasta Macuspana, Tabasco, la tierra del “profeta”—obligan a los partidos del que fuera el Frene Amplio Progresista (agréguele PT y Convergencia) a darse una tregua, por lo menos hasta después del 2012. Saben que es necesario llegar a acuerdos a su Congreso Nacional, a celebrarse en diciembre próximo, o se harán más chiquitos de lo que ya son.

Son muchas las diferencias entre los que siguen leales a López Obrador y los que respaldan la corriente del debilitado Jesús Ortega. Pero hay particularmente dos puntos donde estas diferencias son irreconciliables: el reconocimiento del gobierno de Felipe Calderón y las posibles alianzas electorales, a nivel regional, con el PRI y PAN.

El ex salinsta Manuel Camacho, integrante del ala moderada del obradorismo, quedo a cargo de la titánica tarea de hacer que las tribus coincidan y se reunifiquen. En el seno mismo del PRD ya hay negociaciones.

Una de las corrientes más radicales del amarillo es Izquierda Democrática Nacional, que encabeza el profesor Rene Bejarano, para sus amigos; el señor de las ligas, para sus detractores. Su esposa, Dolores Padierna, se sentó el pasado viernes a platicar con Ortega para explorar opciones que les permitan posponer sus pleitos. Ambas partes tienen claro que si salen divididos que el riesgo de debacle total está presente. Eso dejaría al país en un bipartidismo de facto (PRI y PAN) y sin ese necesario equilibrio que facilita una izquierda fuerte.

Pero hay algunos que no aprenden de sus derrotas. Los volvimos a ver en San Lázaro. Un pequeño grupo de legisladores leales a Andrés Manuel, diputados “del movimiento”, se autodenominan, tomaron por asalto la tribuna de la Cámara de Diputados, con la intención, dijeron, de impedir la aprobación de más impuestos.

Eran quince, a lo sumo, pero obligaron a la mesa directiva a buscar una sede alterna para que sesionaran los otros 485 que se aprestaban a debatir y aprobar, por mayoría, el paquete fiscal. El típico “tribunazo” que proyecta nuestra pobreza parlamentaria; la dictadura de las minorías, que tanto le gusta al Peje.

Pero no vaya usted a creer que lograron mucho. Los ocupantes de la tribuna tienen muy claro que carecen de fuerza para alcanzar sus objetivos. Se bajaron muy ruidosos pasada la medianoche. No lograron impedir que se aprobara la famosa Ley de Ingresos. Los obradoristas representan apenas el 3 por ciento del total de diputados. Lo que buscan con este tipo de acciones es subirse a la coyuntura, jalar reflectores y, montarse en una causa que es dolorosa para el pueblo de México, particularmente en estos tiempos de recesión, pero que es rentable políticamente: el rechazo a más impuestos.

jueves, 15 de octubre de 2009

Causa perdida.

Luz y Fuerza paga la ineficiencia, abusos y prepotencia que por años ha mostrado hacia el consumidor. La ciudadanía no solo se ha quedado pasmada frente al decreto del Presidente Calderón para desaparecer la empresa, sino que se ha manifestado abrumadoramente a favor de la medida, de acuerdo a los sondeos que sobre el tema se han levantado entre la población.

Las noticias para el Sindicato Mexicano de Electricistas, que trata desesperadamente de resucitar la Compañía, han muy sido malas hasta ahora. El Congreso dio la espalda a la propuesta de presentar en la Corte una controversia constitucional contra el decreto. Ni siquiera de admitió a discusión por la va de “urgente y obvia” resolución. Apenas 36 diputados votaron a favor. Todos leales a López Obrador.

Del resto, nada. El poderoso PRI no los ve, ni los oye. Los tricolores no han movido un dedo para defender al sindicato y menos a la empresa. El PAN, ni se diga. Hasta Los Chuchos del PRD se abstuvieron de respaldar discusión sobre la controversia. Abogados de ese partido le han visto muchas inconsistencias. La principal: LYF fue creada por decreto, y por decreto puede desaparecer.


Al SME le queda una carta. La manifestación de este jueves en la capital del país. la asistencia se calcula entre 80 y 100 mil personas. Al SME lo reforzaron los obradoristas, la UNT, los combativos tranviarios, y otros sindicatos, pero no marcharon integrantes de los dos sindicatos más poderosos del país. El petrolero, cuyos líderes son abiertamente priistas; o el SNTE, cuya dirigente vitalicia, Elba Ester Gordillo, es aliada del gobierno.

El movimiento que encabeza López Obrador sí se sumó al SME. Ávido de banderas que lo proyecten nuevamente en el escenario nacional, el tabasqueño llamó a los suyos a participar en todas las acciones de “resistencia” que convoque el sindicato. Una oportunidad así no la puede dejar escapar El Peje.

Ya le sacó raja política. La noche del lunes, Andrés Manuel volvió a los horarios “triple A” en los medios electrónicos. La mañana del martes, apareció su foto, junto con la del sindicalista Martín Esparza, en la primera plana de los principales diarios de circulación nacional. Ayer caminó con los manifestantes.

Esparza, autoproclamado secretario general del SME, le devolvió el apoyo. Lo proclamó “presidente legítimo”, porque no le quedó otra que arrojarse a los brazos del movimiento obradorista. Los apoyos políticos no le sobran y la suya parece una causa perdida.

viernes, 9 de octubre de 2009

Universidades, en la mira

El presupuesto de Egresos para el año próximo le asesta un duro golpe a la Educación Superior. Los chicos de Agustín Cartens le quitan mil 350 millones de pesos a las universidades públicas. Esto equivale a un recorte del 6.2 por ciento en relación al 2009, según cálculos de la UNAM.

Es la cuota fijada a las universidades para relajar las fuertes presiones sobre las finanzas públicas, derivadas de la baja recaudación, la caída en la producción de petróleo, la disminución en las remesas, lainfluenza, y todo lo que hemos padecido en este complicado año.

Los rectores se aprestan a dar la batalla para evitar el ajuste. Pronto los veremos en el Palacio Legislativo de San Lázaro para advertir sobre las consecuencias de volver a descuidar la Educación Superior. Ya pidieron cita con el presidente de la Junta de Coordinación Política, elpriista Francisco Rojas.

Las visitas a los diputados les han funcionado. Entre el 2001 y el 2009 han conseguido incrementar en 42 mil millones de pesos lo presupuestado a lo largo de esos ocho años para la educación superior. “No ha sido malo ir”, destaca el rector de laUNAM, José Narro Robles

El tema es de importancia capital para el futuro del país. Es la diferencia entre el rezago y el desarrollo. Los datos que hay actualmente no son alentadores. México tiene una cobertura de apenas un 27 por ciento de los jóvenes en edad de ir a la Universidad.

Nos superan ampliamente Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Venezuela, y Panamá, por hablar solo de América Latina. En Finlandia, por ejemplo, la cobertura es del 90por ciento.

A la UNAM, que acaba de ganar el premio Principe de Asturias, derrotando en la final al diario The New York Times, le recortan casi 200 millones de pesos. Un motivo real de preocupación, si consideramos que para muchos estudiantes de escasos recursos es la única opción para acceder a una vida profesional. Datos de la propia institución indican que de los 320 mil alumnos que asisten a laUNAM, alrededor de 80 provienen de familias cuyos ingresos no rebasan los 6 mil pesos mensuales.

El rector de esa casa de estudios, José Narro, ha reiterado que frente a las dificultades económicas por las que atraviesa el país, el nivel académico debe ser prioridad y parte toral de la política de Estado. Nosotros agregamos que la reducciónpresupuestal equivale a que la educación superior no se considere área prioritaria por el gobierno federal.

Política como entretenimiento

Apenas rindió protesta como delegado de Iztapalapa, Juanito se arrancó la corbata roja, la arrojó al suelo, y la pisoteó. “¡Muera el PT traidor…!”, gritó el pintorezco personaje, antes de refugiarse en los brazos de Carlos Orvañanos, delegado panista de Cuajimalpa, quien gustoso le daba el “apapacho”. El gesto reflejaba el coraje que produce la impotencia largamente contenida por Rafael Acosta, obligado a solicitar licencia para abrirle paso a la obradorista Clara Brugada.

Tres días antes, Juanito había sorprendido a medio México con un anuncio que contradecía el discurso que sostuvo durante semanas. El hombre, emblema de la pobreza política que se vive en el país, manifestó públicamente que siempre no sería delegado enIztapalapa.

Justificó su voltereta con el argumento de que lleva dos infartos, de los que nunca informó, y hasta insinuó que se sacrifica por latranquilidad de la demarcación. Se iba sí, pero no con las manos vacías. A cambio de su renuncia obtuvo para su gente, según sus propios dichos, tres direcciones regionales enIztapalapa y dos direcciones generales.

El anuncio de la licencia, hecho después de un breve encuentro con Marcelo Ebrard en el Palacio del Ayuntamietno, cierra un capítulo más de ese hilarante, pero lamentable episodio, que transformó la política en entretenimiento de horario “triple A”. El vodevil dejó al desnudo las debilidades del sistema electoral mexicano, ridiculizó a los magistrados del tribunal que descalificaron la candidatura de Clara Brugada, y permitió a Andrés Manuel López Obrador salirse con la suya.

Este jueves, Rafael Acosta, su nombre real, acudirá a la Asamblea Legislativa a rendir protesta, para inmediatamente después solicitar una licencia de 59 días. Conforme al guión original, diseñado en el Palacio del Ayuntamiento, el delegado petista nombrará a la obradorista Brugada directora jurídica y de gobierno, para que, al irse él, quede como encargada del changarro, hasta que el propio órgano legislativo, dominado por leales al Peje, la ratifique como delegada.

Clara gobernará la delegación más poblada y complicada del Distrito Federal. Sus más de dos millones de habitantes son reserva natural de los votos de la izquierda. Tiene un atractivo presupuesto anual, que ronda los 3,800 millones de pesos. Es, además, el único lugar de la República dondeLópez Obrador puede jactarse de haber arrasado en las urnas el 5 de julio pasado. Sin el apoyo del Peje, Juanito no hubiese existido para la mayoría de los mexicanos.

A Ebrard le bastaron unos minutos para hacer recular al mediático petista, quien repitió una y otra vez que gobernaría Iztapalapa. Probablemente nunca sabremos que le dijo el jefe de gobierno del DF para obligarlo a cumplir la palabra que empeñó aquel martes 16 de junio, en el mitin en el que López Obrador lo proyectó a la fama publica. Lo que sí queda como enseñanza de esta vergonzosa historia, es que nos falta mucho para consolidar una auténtica democracia.